Fecha: 24 de enero
Ponente: Diego Delgado Silvera
Nutricionista
Nos relacionamos con el Medio ambiente a través del Alimento que ingerimos, y una vez incorporado en nuestro cuerpo tenemos que digerirlo, por lo que la Digestión depende de la calidad de lo que comemos.
Los nutrientes obtenidos gracias a la digestión van directamente a la Sangre. Por tanto, la calidad y condición de la sangre dependen de la digestión, que a su vez, depende del alimento que tomamos.
Los nutrientes que viajan por la sangre llegan hasta nuestras Células para “alimentarlas”, por lo que a ellas también les afecta el alimento que ingerimos.
Las células se organizan en Órganos y tejidos formando, por ejemplo, los riñones, los pulmones, las uñas, la piel, y de todos, es el cerebro el que más sangre consume.
El Sistema nervioso – Cerebro se encarga, entre otras muchas funciones, de la percepción que dará lugar a una respuesta o acción. Pensamos y actuamos en base a lo que percibimos.
Por tanto, la Percepción-Acción depende de cómo se encuentran los tejidos, las células, la sangre, de cómo es la digestión y de la calidad de los alimentos que incorporamos.
Y el cerebro crea Conciencia, que es la manera en la que percibimos, comprendemos, vemos y conectamos con el mundo. Es la valoración que nos creamos del mundo que nos rodea.